Todos los seres humanos somos capaces de lograr todo lo que nos propongamos sin importar los obstáculos y eso lo demuestra una cafetería. En Cordica 21 trabajan 10 jóvenes de entre 20 y 25 años que reciben a los clientes, toman el pedido y llevan las bebidas y alimentos hasta las mesas.

Pero este café ubicado en Guadalajara no es como cualquier otro, pues sus trabajadores tienen Síndrome de Down.

El comienzo de Cordica 21

La historia de Cordica 21 se remonta un par de décadas atrás, cuando nació como un club deportivo de fútbol para personas con Síndrome de Down, pero con el paso de los años se convirtió en una organización que ofrece desde terapias físicas, talleres de baile, teatro y pintura hasta espacios para incursión laboral.

¿Cómo surgió la idea de abrir este negocio?

El objetivo de esta cafetería es ayudar a los niños con síndrome de Down y Lesión Cerebral a integrarse a la vida cotidiana y demostrar que pueden poner sus capacidades al servicio de la sociedad. El proyecto se planeó desde hace dos años y “más que un negocio se trata de una cafetería-escuela, donde los chicos aprenderán a ser productivos por sí mismos.

Sin embargo, los pequeños crecen, por lo cual la idea de la cafetería surgió para que quienes se encuentran en la edad joven puedan desenvolverse y obtener sus propios recursos.

¿Cómo funciona?

En este lugar los jóvenes atienden a los clientes, preparan los postres y bebidas que ahí se venden. Los 10 jóvenes (4 mujeres y 6 hombres), que pertenecen a la organización desde pequeños, laboran en grupos de 2 o 3, por turnos de 2 horas y su trabajo es remunerado.

Oportunidades laborales escasas

De acuerdo con cifras del INEGI, en México hay un aproximado de 7.1 millones de personas con alguna discapacidad, de las cuales se calcula que unas 250 mil tienen Síndrome de Down. La brecha en las oportunidades laborales es amplia, de cada 10 personas con dicho trastorno sólo 4 cuentan con un trabajo remunerado, a pesar de ser personas productivas, señala el instituto.

Por ello que este tipo de proyectos son muy importantes, ya que son un espacio de crecimiento personal y profesional para personas con Síndrome de Down o discapacidad mental.

Dato curioso: el nombre de la organización tiene su origen en las primeras letras de los valores Constancia, Respeto, Disciplina y Cariño. El número 21 hace alusión a la principal causa del síndrome de Down: un cromosoma extra en el par 21.

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