Un campo cambia de naranja a verde cuando los recolectores recogen flores de Cempasúchil. Con más de 11 mil toneladas de cempasúchil sembradas, Puebla se ha consolidado como el principal productor de la llamada “flor de muertos o de 20 pétalos” en todo el país.

Entre finales de octubre y principios de noviembre, son traidas a la Ciudad de México, donde se colocan en grandes avenidas como en Paseo de la Reforma, otras se ocupan para los altares de “Día de Muertos”.

Los expertos en recolectar las flores de cempasúchil

A fin de que productoras y productores de cempasúchil de la zona rural de la Ciudad de México reciban una retribución económica por el trabajo que hacen durante tres meses, llevan a cabo la venta de esta planta para la conmemoración de Día de Muertos.

Los productores no solo se dedican a vender las flores, sino que también se dedican a utilizarlas como materia prima para hacer colorantes de origen vegetal, el cual después es exportado a países de Centroamérica y Asia, principalmente.

“Otros compañeros están surtiendo el mercado local teniendo amplia disponibilidad de macetas, por lo que invitan al público a que compren esta bonita flor, que no faltándole agua, tiene bastantes días de duración, dijo el campesino Cruz Flores”.

La producción de plantas en maceta para venta en el Día de Muertos ha ido incrementándose en forma significativa a partir de 2001 a la fecha, lo que se ha reflejado en un mejor ingreso para los productores.

La siembra de esta flor inicia entre junio y agosto, a fin de que esté lista para el Día de Muertos, que se celebra en noviembre.

¿Sabías que… la flor de Cempasúchil es una planta medicinal?

No sólo tiene una función ritual, también forma parte de las hierbas y plantas empleadas en la medicina tradicional mexicana, pues desde hace siglos se ha utilizado para:

• Aliviar dolores estomacales
• Fiebre.
• Cólicos.

Comúnmente se preparan infusiones de los pétalos de la flor, pero también se puede administrar como untada como fomento.

Apoyar y promover la comercialización de lo que se produce en la zona rural de la CDMX, es una de las muchas formas de reactivar la economía y ayudar a los vendedores por medio del consumo local.

Por otro lado, tomemos en cuenta que de gran importancia el hacer que prevalezcan nuestras tradiciones mexicanas.

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