Gracias al constante crecimiento de esta industria, el trabajo de los electricistas se ha ido diversificando. Aparte de trabajar en hogares y edificios, los electricistas también se encargan del mantenimiento, reparación e instalación de motores eléctricos, temporizadores, variadores de frecuencia y conexiones eléctricas de todo tipo.
A diferencia de otros oficios relacionados con la instalación y el mantenimiento de los hogares y empresas, los electricistas deben de tener especial cuidado ya que un mal desempeño o falta de conocimiento puede poner en riesgo la vida del cliente e incluso la suya. Es por esto, que para ser un buen electricista se debe de contar con cierta experiencia que ayude a garantizar la duración y calidad de su trabajo. Por otra parte, es indispensable que los electricistas conozcan las normas internacionales, nacionales y locales de seguridad del lugar en donde desempeñan su trabajo.
Ahora bien, a continuación, te contamos algunas nociones básicas que son imprescindibles para que puedas desarrollar una práctica exitosa como electricista y lograr que tus buenos resultados se conviertan en recomendaciones por parte de pasados clientes:
Recuerda que, como electricista, el resultado y calidad de tus trabajos anteriores es tu principal carta de presentación y la única garantía del éxito de tu trabajo. Tu reputación es la única manera de conservar y ampliar tu cartera de clientes, ganar nuevos contratos y asegurar recomendaciones.
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