El error que no puedes volver a cometer
Lo primero que hacemos en estos casos es buscar algún teléfono de un servicio de fontanería a través de la red sin saber con qué te vas a encontrar. Existen tantas historias en los blogs, personas que retratan anécdotas como sacadas de un cuento de terror:
“Me dejó el arreglo a medias y ahora tengo que buscarme otro técnico para la reparación”
“Me cobró más de lo que habíamos acordado”
“Llego 2 horas tarde y al final no me solucionó el problema”
Aquí empecé a desconfiar un poco y dudé realmente en contratar a una persona que no conociera, no quería que un extraño entrara en mi casa y mucho menos que no me hiciera el trabajo bien, así es que empecé a consultar con mis contactos para que alguien me recomendara una persona de confianza, hasta que una amiga que ya había tenido una emergencia me recomendó a José, el fontanero experto. En cuanto lo llamé vino hasta mi casa y me ayudó a solucionar la emergencia. Ahora cada vez que tengo que hacer una reparación, arreglo o necesito un servicio, cuento con él. Me gusta saber que puedo trabajar con personas que ya conozco y así mismo recomendarlas dentro de mi red de contactos.
No importa ahora si estás buscando una niñera, un fontanero, un carpintero o una empleada doméstica, siempre que necesito contratar un servicio, lo hago a través de las recomendaciones que recibo por parte de mis amigos y personas que conozco, así me aseguro de contratar un verdadero experto de confianza.
TinkerLink, expertos recomendados por gente que ya conoces.