A veces necesitamos a un cuidador de personas con discapacidad rápidamente. No todo el mundo está dotado de capacidad y empatía para estar a cargo de una persona que necesita de cuidados especiales por padecer algún tipo de minusvalía física o psíquica.
Se requieren ciertas habilidades y conocimientos, como los que te detallamos a continuación:
A la hora de buscar a un experto en el que poder confiar, hay algo primordial y lo ideal es que el cliente si no es el paciente, introduzca previamente a ambos, al paciente y al cuidador. Si no hay feeling entre los dos, este servicio no va a funcionar de ninguna manera. No solo se trata de que el cuidador cumpla con los deberes que debe de realizar al paciente, el paciente además debe de sentirse a gusto y en confianza. Hay profesionales que ni siquiera hacen un esfuerzo por empatizar. La actitud, la buena predisposición son cualidades imprescindibles para un cuidador. Hay que tener en cuenta que un paciente necesita atención y compasión, un trato cariñoso. Esta es la clave principal para saber si esta persona encaja en el perfil.
- Experiencia: Cuando pienses en contratar a un cuidador de atención especial, la experiencia es clave (aunque no fundamental), ya que podemos encontrar a una persona con o sin experiencia, pero con un alto grado de empatía, puede ser un gran cuidador, con ganas de ayudar si tiene ganas) y una forma de ver la profesionalidad del individuo a emplear. En especial en este tipo de sector, la experiencia determina seguridad. Y queremos a una persona segura, que sepa cómo tratar a un paciente.
- Conocimientos: Es complicado discutir las aptitudes de un cuidador con experiencia que con aquellas que carecen de cualquier tipo de formación al respecto. Sin embargo, como se ha mencionado en el primer apartado “empatía”, hay muchos casos en los que los cuidadores están dotados de formación, pero no tienen interés por su profesión, falta de ética y poco deseo por ayudar. Una persona con experiencia y con una actitud positiva natural, puede ser muy eficaz con los pacientes y aprender rápidamente, aunque presumir de formación siempre es un punto a favor.
- Fiabilidad y Honestidad: Los cuidadores o asistentes pasarán muchas horas con los pacientes y debemos de asegurarnos de que podemos fiarnos de dichos profesionales, especialmente porque los cuidados van a gente que no puede valerse por ella misma. ¿La mejor manera? Recomendaciones, a la hora de buscar, guíate por las recomendaciones, de esta manera sabrás en la medida de lo posible en quién puedes confiar. También necesitas a un profesional de confianza, por lo que debe de ser honesto. Además, la puntualidad, flexibilidad y ser responsable son factores extremamente importantes, ya que ellos van a realizar tareas como la toma de medicación diaria.
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