En TinkerLink tenemos una extensa comunidad de expertos que se dedican a ofrecer sus servicios en mundo de la publicidad. Y tú… ¿eres publicista? Aquí te preparamos un artículo para darte las mejores recomendaciones que te ayudarán a triunfar en este ámbito.
Es posible que al estudiar publicidad te hayas dado cuenta de que tienes ciertas características que te hacen destacar, y que por ende, ya hayas pensado en la posibilidad de tener un gran puesto de trabajo en el futuro. Sin embargo, debes entender que aunque la creatividad y el liderazgo se mantienen como herramientas clave para obtener grandes ingresos, existen otras habilidades que debes poseer para destacarte como publicista.
Nuestro segundo consejo que te damos, es leer mucho y de todo. ¿Por qué? Porque como publicista se te va a exigir mucha creatividad. Todo el mundo piensa que la creatividad nace de la inspiración o que la inspiración es como una revelación divina. ¡Error! Cuando trabajas en publicidad, tienes que generar ideas todos los días, a todas horas y sin importar tu estado de ánimo. Pero no te asustes, si lees a diario un poquito, tendrás de dónde obtener eslogans o conceptos creativos sin problema y a pesar de que estés triste por la muerte de tu perro.
¿Qué es el “naming”? Es fácil. El “naming” es el proceso para bautizar y para ponerle nombre a un producto, a un servicio o a una nueva empresa. Borges decía que “el nombre es arquetipo de la cosa”. Si crees que el nombre no es importante, dinos qué piensas de estos nombres: Pancho Dostoievski, Jurgen Pérez, Giovanni Sánchez, Eduarda del Moro. ¿Verdad que suenan ridículos? Por supuesto.
Un nombre tiene que ser coherente con la zona y con la cultura en la que se va a comunicar. El escritor García Márquez, decía que el factor fundamental para darle una “identidad” a sus personajes, era el nombre. Pues las empresas también tienen personalidad. Algunas son rudas, otras femeninas y otras más, graciosas.
Para que no te equivoques a la hora del bautizo, queremos decirte que existen cuatro tipos de nombres. El primero de ellos, es el nombre explícito. Por ejemplo, American Airlines o Burger King, son nombres que explican cuál es el giro de sus productos o servicios. El problema con estos nombres, es que son fácilmente imitables y necesitan de mucha inversión publicitaria para mantener su fuerza de recordación. No podemos apropiarnos de las palabras “hamburguesa” o “aerolínea“, pues son de uso popular y cualquiera las puede ocupar para nombrar a su empresa.
El segundo tipo de nombre, es el implícito, como el de Red Bull. Estos nombres necesitan de un contexto y de un eslogan poderoso. No lo olvides, el eslogan es el apellido de la marca. El tercer tipo, es el conceptual, como Apple, del que muchos creen que se refiere al pecado original por su uso de la manzana. El cuarto tipo, es el iconoclasta, como la palabra Monster, que rompe con lo que usualmente es aceptado en sociedad y encuentra su público entre los jóvenes.
La publicidad es una parte del marketing, y vende. Vende productos, servicios, ideas. Y el discurso que se emplea para vender engloba múltiples aspectos de una campaña o estrategia. Entendiendo que la venta no es solo la oferta de algo en el mercado, sino también como la puesta en valor de una idea o servicio.
¿Cómo identificarse con su público objetivo, si no se pone en sus zapatos y no piensa como él? La empatía, ese ingrediente vital que hace la diferencia entre un buen publicista y los demás, le permite llegar a conocer, enamorar y convencer a sus consumidores. Seducir para encantar.
Creativo, innovador y diferente, así es el nuevo publicista; y con esos diferenciadores se encuentra preparado para lanzar al éxito a cualquier marca, que seguramente será el gigante de mañana.
Lo ideal es realizar un buen máster en publicidad que aporte las herramientas necesarias para destacar entre el resto de profesionales publicitarios, tanto de agencias como de otros expertos que ofrezcan sus servicios como freelance.
Otro aspecto fundamental que no puede quedar fuera de un máster en publicidad son las redes sociales. No hay duda de que son un nuevo instrumento prioritario de comunicación que se debe tener en cuenta para cualquier campaña.
Es importante que también se aprenda a identificar qué tipo de contenido va a las redes sociales, a los medios impresos, a las vallas publicitarias o a la televisión.
Si sigues estos consejos ¡te aseguramos que más de una persona te contratará! Descarga TinkerLink aquí y ofrece tus servicios como Publicista. No olvides compartir este artículo en tus redes sociales.