Según un artículo recientemente publicado por el Journal of Business and Psychology de Estados Unidos, las personas bonitas estarían perdiendo la batalla mientras que los ‘feos´ estarían ganando cada día más poder en la escala laboral. En una encuesta a empleados, la categoría calificada como “muy poco atractivos” resultó ser la que cobra más dinero por encima de cualquier otra categoría, incluyendo a quienes fueron considerados como “más atractivos”. Esto significó que el 3% menos atractivo de la población ganó un 50% más que aquellos que son “sólo un poco feos” o simplemente están en el promedio.
Muchos podrían decir que la belleza es subjetiva y está en los ojos de quien la mire y esta afirmación tiene bastante sentido, pero los investigadores señalaron que «se sabe que las clasificaciones del atractivo físico hechas por humanos están altamente correlacionadas con las medidas de simetría facial bilateral de un programa de computadora y son intersubjetivamente estables». Frente a esto, el estudio cobra más sentido.
Los autores del estudio indicaron algunas posibles explicaciones para esto. Una de las teorías fue que las personas feas eran más inteligentes o mejor educadas que sus homólogos más atractivos físicamente. Sin embargo, otros estudios demuestran un vínculo directo entre la inteligencia y el atractivo.
La profesora de psicología y autora Peggy Drexler señala que esta “fealdad Premium tiene que ver con la tendencia humana a favorecer a los que tienen las de perder, una tendencia especialmente evidente entre las mujeres. Y no es un acto noble. En vez de eso, es una forma de sexismo intra-género o una evidencia clara y preocupante de la misoginia femenina”, indica la especialista en psicología.
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