¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si la mujer no fuera la que trae los hijos al mundo? ¿y qué tan importante «trabajo» es? ¿está lo suficientemente valorado? ¿crees que sea el «trabajo» más importante del mundo? sin nacimientos, el ser humano no existiría, así que qué menos que dedicar a la mujer un día en el calendario para valorar y darles el lugar que merecen por eso y por otras muchas cosas más que hacen a diario y que pasan desapercibidas.
El 8 de marzo es el día Internacional de la Mujer y así fue establecido en 1975 por la ONU. En 1911, Dinamarca, Alemania y Austria fueron los primeros países en conmemorar este día.
Dejando de lado la básica, pero discutible reflexión del principio, lo que sí es innegable es el papel de la mujer en la sociedad y la importancia que cada vez más está cobrando en el mundo. En el ámbito laboral, por ejemplo, afortunadamente el género femenino ha avanzado, pero a día de hoy, en pleno siglo XXI aún queda mucho por hacer.
La mujer en el trabajo en México
Según un estudio de la consultora KOM, en México, el 40% de la fuerza laboral son mujeres y según estudios realizados por el Tecnológico de Monterrey, el número de mujeres laboran ha ascendido en los últimos años.
La secretaría del Trabajo y Previsión Social informó que en México existen 19.9 millones de mujeres que realizan alguna actividad productiva remunerada, 14.7 millones de las cuales son madres de familia.
Por otro lado, de acuerdo con un informe publicado por Credit Suisse, las mujeres logran mayores retornos de inversión en las compañías donde laboran. Demostró que las empresas donde las mujeres conforman el 15% de los directores son 50% más rentables que el resto.
Estos datos son positivos, pero no olvidemos que la igualdad debe venir no solo en la contratación igualitaria de géneros sino también en el ámbito salarial, donde la mujer, en general, sigue ganando menos que el hombre por desempeñar la misma función. ¿Están los gobiernos haciendo lo suficiente?
Más presencia laboral femenina
Poco a poco las sociedades avanzan y van dando más espacio a la mujer en el trabajo. De hecho, el Instituto Mexicano de la Compatibilidad realizó en el 2017 un estudio con las 10 carreras profesionales con mayor porcentaje de mujeres .
Este listado tiene sentido, pues la investigadora Robin Ely de la Escuela de Negocios de Harvard analizó el desempeño de las mujeres en empresas. En uno de sus estudios concluyó que tienen un mejor desempeño en una empresa que trate temas sociales o medioambientales como la docencia o la biología.
El futuro laboral de la mujer
¿Qué le espera a la mujer en los próximos años? Se supone que mejoras laborales, mejores condiciones y más igualdad de género, pero para lograrlo hay que seguir trabajando duro, manifestándose, apoyándose y demostrando que sí se puede.
Hay que contar con el apoyo de los gobernantes, los que legislan y también los empresarios y presidentes de compañías que den ejemplo y que asuman más mujeres en puestos directivos y de responsabilidad.
Solo si cada miembro de la sociedad pone su granito de arena y se mantiene unido se podrá avanzar.
Según Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup Latin América: “las mujeres piden ascensos en base a sus logros pasados y los hombres lo piden en base a su potencial, se creen capaces y levantan la mano aunque no lo hayan demostrado. Las mujeres tenemos que aprender a hablar más fuerte para hacer oír nuestra voz, tenemos que aprender a ser más completas y tomar decisiones. Aunque no sepamos todo ser capaces de aprender, en esta época no es importante lo que sabes sino lo que eres capaz de aprender”.
En TinkerLink estamos encantados de poner nuestro granito de arena para apoyar la causa y creemos que la independencia económica de la mujer y su incorporación al mercado laboral es un derecho básico.
El origen del 8 de marzo
Como pasa con muchos eventos históricos, para que las cosas cambien, fue necesario una rebelión, un decir basta con esta situación. En este caso, el 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
En 1909 más de un centenar de mujeres murieron en un incendio en la fábrica de camisas Cotton en Nueva York por una colilla mal apagada que propagó un incendio. El dueño de la fábrica había cerrado con llave puertas y ventanas, con lo que los trabajadores no pudieron escapar y fallecieron quemados.
Su reivindicaciones eran simples y justas: conseguir una jornada laboral de 10 horas, salario igual que el de los hombres y una mejora de las condiciones higiénicas.
Con el paso de los años la mujer fue ganando derechos laborales impensables hasta ese momento y es por eso que el 8 de marzo de cada año se hace un homenaje a todas aquellas que que dieron su vida, su tiempo, su valentía y todo por conseguir unas condiciones más dignas.
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