1. Antes que nada, se debe hacer una planeación detallada de cada clase y tema para poder estar preparado a resolver las dudas de los alumnos. Las dudas se tienen que aclarar todas antes de seguir con el siguiente tema así vas a evitar frustraciones futuras.
2. Tu eres el experto en matemáticas, pero es diferente ser experto a ser profesor. Un buen profesor se caracteriza por su paciencia a la hora de enseñar. No importa las veces que sean necesarias repetir la explicación.
3. La mayoría de los alumnos tienen atención dispersa por eso es recomendable hacer explicaciones cortas de aproximadamente 10 minutos, seguidas de ejercicios de práctica; ya sabes como dice el dicho la práctica hace al maestro.
4. Motivar e inspirar a los estudiantes es muy importante, ya que el día de mañana serán los próximos ingenieros, médicos, mecánicos. Si el alumno aprende que las matemáticas son útiles habrá más interés en aprender.
5. Es de gran ayuda utilizar un lenguaje fácil de entender. Si la explicación es sencilla los temas serán aprendidos de forma sencilla.
6. Usar ejemplos modernos y materiales visuales ¿quién dijo que las matemáticas tienen que ser aburridas? Se pueden usar elementos del día a día, películas, situaciones de la actualidad.

Así como los estudiantes aprenden de ti, también hay que aprender de ellos. Siempre hay que tener la mente abierta a sus sugerencias, y a lo que ellos nos puedan brindar. Es una oportunidad de aprendizaje mutuo y de ser un profesor de matemáticas experto

¡Deja que el alumno tenga momentos de protagonismo, eso te mostrara como buen profesor y buen ser humano!

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