1. Probablemente tendrás que trabajar sin paga durante mínimo un año

Para poder ser un buen tatuador se necesita experiencia y la única manera de obtener esa experiencia es tatuando piel real. Muchas personas comienzan tatuando toronjas o frutas similares, pero tatuar una fruta no se parece nada a un ser humano nervioso, sudado y ansioso. Por lo tanto, debes comenzar como un aprendiz, lo cual es básicamente un entrenamiento sin paga. Ten en mente que, a no ser que tengas una buena cantidad de dinero ahorrada o seas millonario de nacimiento, durante tus primeros años deberás tener otro trabajo que te permita solventar tus deudas.

2. Tu lienzo es un ser humano que respira y cambia con el tiempo

La piel humana se estira, se arruga, se quema con el sol, se corta y eventualmente sana. Cuando pintas en un lienzo de papel, puedes preservar esa obra durante cientos de años. Pero los tatuajes pueden cambiar drásticamente incluso dos semanas después de haberlos hecho. Muchas veces, tus clientes no seguirán los consejos de cuidado que les des y esto llevará a que el tatuaje no sane como lo haría normalmente, esto es simplemente una parte de este oficio.

3. Te vas a equivocar

Cuando comiences a tatuar, sentirás que todas tus líneas están chuecas y que todos a todos tus tatuajes les falta consistencia, esto es un proceso normal. Pero incluso aunque ya tengas mucha experiencia, nunca serás inmune a los errores. Cuando cometas un error, no hay vuelta atrás pues estás tratando con algo permanente, lo único que puedes hacer es disculparte con el cliente y ofrecer cubrir el error sin costo.

4. Dibujar bien no te hace un buen tatuador

Es como si habláramos de la diferencia entre dibujar algo en papel y tallar ese mismo dibujo en una calabaza. Tener una aptitud natural hacia el dibujo ayuda, pero toma mucho tiempo entender la diferencia entre las cosas que puedes dibujar y las cosas que puedes tatuar.

5. Dinero

Una mala noticia: si quieres convertirte en tatuador por el dinero, mejor no lo hagas. El salario promedio de un tatuador no es muy grande y además hay muchos gastos como: máquinas de tatuajes, tinta, suministros desechables como guantes, papel, agujas, etc.

6. A veces serás psicólogo

Para algunas personas, tatuarse puede ser algo muy significativo en donde deciden convertir momentos dolorosos de sus vidas en piezas de arte. Por lo tanto, muchos clientes decidirán externalizar sus vivencias contigo durante la sesión de tatuaje. Procura dejar tus propias emociones y vivencias a un lado, y dedícate a escuchar y acompañar a tus clientes en su proceso.

7. Aprende a decir que no

Muchos clientes llegarán con ideas de tatuajes que simplemente son malas ideas. Puede ser que el dibujo convertido en tatuaje no se vea bien o que simplemente sea un diseño horrendo que no te atreves a tatuar. Es indispensable siempre ofrecer tu ayuda profesional y tu feedback, para orientar a tus clientes con su tatuaje, pero si te encuentras con un cliente terco que no escucha razones y simplemente no te sientes cómodo con el diseño que te piden que tatúes, di educadamente que prefieres no hacerlo.

8. La concentración y la paciencia son clave

Habrá veces en las que lleves trabajando en un tatuaje durante horas y te falten todavía miles de líneas para acabar, no entres en pánico. Debes aprender a concentrarte, relajarte, y entregarte por completo al presente y al dibujo que estás haciendo para que logres completarlo satisfactoriamente.

9. La profesión está dominada por hombres

Históricamente, han sido hombres los que han marcado la pauta de lo que significa un “buen” tatuaje. Por lo tanto, si eres una mujer que está tratando de entrar a esta industria, prepárate para luchar por tu lugar y por respeto hacia tu trabajo.

Como cualquier otra profesión, ser un tatuador es un trabajo muy demandante en el ámbito creativo, físico y personal. Por más que pasen los años y vayas perfeccionando tus técnicas, siempre encontrarás motivos y detalles para criticar tu propio trabajo y continuar mejorando. Sin embargo, no existe mejor recompensa, que cuando un cliente se mira al espejo para ver su nuevo tatuaje por primera vez y está completamente satisfecho y agradecido por su nueva adquisición.

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